El próximo día 21 de mayo se inaugura la exposición «VEGA» que explora el territorio de la Vega de Granada desde una mirada entrelazada y atravesada por años de cultura rural productora de conocimiento y sensibilidades. El programa expositivo se despliega en el Palacio de la Madraza y el Palacio del Almirante donde podrán verse las obras de los 79 artistas convocados (consolidados y emergentes) que proponen visiones y reflexiones diversas desde la fotografía, la instalación, el sonido y el campo de la edición contemporánea.
El martes 21 se comenzará visitando el Palacio del Almirante a las 18:00 horas para luego llegar al Palacio de la Madraza sobre las 19:00 y realizar la inauguración de la exposición.
La exposición Vega se organiza por La Madraza y está comisariada por Marisa Mancilla y Domingo Campillo. Cuenta con la colaboración, en la organización, financiación y contenidos, del Proyecto de Investigación del Plan Nacional FoodCity (PID2020-115039GB-I00), dirigido por los investigadores del grupo HUM813 David Arredondo y Juan Calatrava.
La exposición podrá visitarse hasta el 7 de julio.
El siglo XXI ha traído consigo un giro epistemológico, político y educativo en torno a lo sonoro (sonic turn: Cox, 2021; McEnaney, 2019) y a lo acústico (acoustic turn: Meyer et al., 2008; Barun, 2016) que ha provocado una suerte de inflación teórica y crítica acerca de la escucha y de nuestro modo de concebir el sonido.
No se trata necesariamente, por tanto, de constatar un giro —como el lingüístico (Rorty, 1992) y el pictórico (pictorial turn: Fontcuberta, 2016)— que aúne, por así decir, enfoques y perspectivas previas, sino más bien de dar cuenta de la tendencia a desplazar la primacía de la visualidad en la comprensión de nuestra percepción, en nuestra capacidad y procedimiento conceptual (mediante la representación) y de aprendizaje o en la construcción de la idea de tiempo (basado en modelos geométricos: lineal, circular, etc.).
La atención a la escucha y al sonido no es solo teórica ni es solo un fenómeno reciente. Se pueden rastrear algunos de sus fundamentos en las vanguardias artísticas —más concretamente, en el futurismo y en el dadá (Kahn, 2001)— y desde los años 80 se notan sus consecuencias: la emergencia del arte sonoro retiró la primacía al discurso musical en el trabajo con el sonido y dispuso otros espacios como sus anfitriones frente a las salas de concierto convencionales; asimismo, reactivó la discusión sobre el cruce de artes al que ya aspiraban los griegos pero que fue planteado enfáticamente y desde una postura crítica por Lessing (De la Motte-Haber, 1996/2020). Asimismo, se comenzaron a desarrollar trabajos de gran calado, desde una perspectiva multi- e interdisciplinar, sobre temas —entre otros— como la configuración de la separación en el espacio público y privado mediante el sonido (Bijsterveld, 2008; LaBelle, 2010), la jerarquización de sonidos (y sonidos llamados ruidos) en el espacio público —desde las campanas (Corbin, 1999) hasta la megafonía—, la configuración del cuerpo a partir de los sistemas de grabación, difusión y reproducción sonora (Sterne, 2003), las formas de escucha —más allá de la estructural (Dell’Antonio, 2004)—, así como la reflexión sobre cómo conservar el sonido (musealización, fonotecas, archivos digitales, etc.), un medio que por principio resulta esquivo y efímero.
La relativa juventud de estos trabajos y su progresiva aparición en el ámbito de habla hispana abren otra cuestión: su recepción y relocalización —junto al posible conflicto que puede implicar— en el contexto epistemológico del sur global (De Sousa, 2010; Grosfoguel, 2013). En este sentido, algunos trabajos (Estévez Trujillo, 2016; Sound of Latin America, 2019) consideran lo sonoro desde las teorías decoloniales, las epistemologías del sur o la relación explícita entre sonido, política y violencia.
Lo urbano se muestra a la vez, entonces, como espacio de uso individual y colectivo aparentemente no regulado y como lugar para el control, la inspección y la fiscalización videovigilada —¿y audiovigilada?—. En este sentido, nuestro cuerpo, su configuración y su relato se enfrentan a una constante (auto)censura ideológica y canónica que afecta también al propio acto de pensar. En consecuencia, lo pedagógico se vuelve un proceso de (des)adecuación permanente al territorio crítico, decolonial y reivindicativo.
En este número de SOBRE, buscamos rastrear específicamente la idea de sonido público desde lo editorial, a partir de los siguientes ejes:
• Sonido y espacio público: configuraciones, exclusiones, retos • Sonido y espacio privado: intimidades, anonimato, silenciamiento
• Sonido y política: apropiaciones, relatos e ideologías
• Sonido y política: edición, canon, (auto)censura
• Mecanización y digitalización sonora: problemáticas e ideología tecnológica
• Sonido editado: propuestas emergentes
• Proyectos sonoros y pospandemia
• Sonido y pensamiento decolonial
• Género, feminismo y sonido: aparición pública desde la diferencia
• Historiografía del sonido público
• Ritualización, ordenación de rutinas, politización de la actividad mediante el sonido
• Educación y pedagogías (críticas) acústicas
Los artículos recibidos serán objeto de una evaluación preliminar por parte del Comité Editorial de SOBRE y de una posterior revisión por pares ciegos. Asimismo, para ser incluidos en la sección PANORAMA, deberán ajustarse a la temática propuesta y enviarse dentro del plazo anunciado por la revista (31 de diciembre de 2021).
Bijsterveld, K. (2008). Mechanical sound. Technology, culture, and public problems of noise in the twentieth century. MIT Press.
Corbin, A. (1998). Village bells: The culture of the senses in the nineteenth-century French countryside. Columbia University Press.
Cox, C. (2021). The sonic turn. Sound and idea in contemporary art. Bloomsbury.
De la Motte-Haber, H. (2020). Arte sonoro – ¿un nuevo género?. Constelaciones. Revista de Teoría Crítica, (11-12), 434-448. http://constelaciones-rtc.net/article/view/4002/4718. (Texto original publicado en 1996)
Dell’Antonio, A. (2004). Beyond structural listening?: Postmodern modes of hearing. California University Press.
De Sousa Santos, B. (2010). Descolonizar el saber, reinventar el poder. Trilce.
Estévez Trujillo, M. (2016). Estudios sonoros en y desde Latinoamérica: del régimen colonial de la sonoridad a las sonoridades de la sanación [Tesis doctoral, Universidad Andina Simón Bolívar (Sede Ecuador)]. UASB-Digital. http://hdl.handle.net/10644/4956
Fontcuberta, J. (2016). La furia de las imágenes: notas sobre la postfotografía, Galaxia Gutenberg.
Grosfoguel, R. (2013). Racismo/sexismo epistémico, universidades occidentalizadas y los cuatro genocidios/epistemicidios del largo siglo XVI. Tabula Rasa, (19), 31-58.
Kahn, D. (2001). Noise, water, meat: A history of sound in the arts. MIT Press.
LaBelle, B. (2010). Acoustic territories: Sound culture and everyday life. Continuum.
McEnaney, T. (2019). The sonic turn. Diacritics, 47(4), 80-109.
Rorty, R. (1992). The linguistic turn: Essays in philosophical methods. Chicago University Press.
Sterne, J. (2003). The audible past. Cultural origins of sound reproduction. Duke University Press.
Marina Hervás
Doctora en Filosofía por la Universidad Autónoma de Barcelona (gracias a una beca FPU), licenciada en Filosofía (Universidad de La Laguna), licenciada en Historia y Ciencias de la Música (Universidad de La Rioja) y Máster en Teoría del Arte y Gestión Cultural. En 2012 obtuvo el primer premio nacional de investigación en ciencias sociales y humanidades Arquímedes del MECD. Ha realizado estancias pre- y posdoctorales en el Instituto de Investigación Social de Frankfurt y en la Akademie der Künste de Berlín. Ha llevado a cabo labores de divulgación, comisariado y/o desarrollo de programas públicos o pedagógicos con instituciones como la OCNE, la ORCAM, la OST, Laboratorio Klem, OCAZ Enigma, Sigma, Sàmpler Sèries, OBC, VANG, Festival ENSEMS, Festival OUT.SIDE, ECOS, etc. Actualmente es profesora ayudante doctora del Departamento de Historia y Ciencias de la Música de la Universidad de Granada.
Pedro Ordóñez Eslava
Es doctor europeo en Historia y Ciencias de la Música por la Universidad de Granada, licenciado en Historia del Arte por la Universidad de Sevilla y profesor de guitarra por el Conservatorio Superior de Música de Sevilla. Su actividad como musicólogo se centra en el estudio de la relación entre música, poesía y artes plásticas contemporáneas, en el flamenco contemporáneo y la educación sonora. En 2011 consiguió el Premio de Estudios Musicológicos que concede la Sociedad Española de Musicología. En la actualidad, es profesor ayudante doctor en el Departamento de Historia y Ciencias de la Música de la Universidad de Granada, director del Área de Música y del Grupo de Estudios Flamencos de La Madraza. Centro de Cultura Contemporánea de la Universidad de Granada, director de las colecciones Investiga y Música en las editoriales Libargo y Comares, respectivamente, y guitarrista flamenco acompañante.