Doctora por la Universidad de Jaén y Arquitecta por la Universidad de Granada, Profesora Sustituta Interina en la Escuela Politécnica de Linares (Jaén). Desde el año 2008 profesional libre experta en arquitectura residencial, industrial, terciario, del olivar y patrimonial. Asistencia técnica en diferentes administraciones públicas y juzgados.
Ana Sánchez Fúnez
Líneas de investigación generales
Líneas de investigación propias
Existe una necesidad de educar el valor del respeto hacia el patrimonio y sólo es posible desde la experiencia emocional de la persona. El patrimonio construido se encuentra abandonado y se puede recuperar educando desde el sentimiento un respeto patrimonial.
No sólo existe carencia de sentimiento patrimonial en el conjunto de la sociedad, sino que también existe dentro del propio ámbito profesional de la arquitectura, cegado por el oculocentrismo, hace que se olvide que la principal función de la arquitectura es servir al ser humano.
La reflexión sobre la arquitectura, más allá del sentido de la vista, nos permite descubrir la existencia de la arquitectura poli/multisensorial.
Actualmente solamente desde la teoría se puede afirmar que proyectar la arquitectura desde la poli/multisensorialidad, es decir, si se tienen en cuenta todos los sentidos en el espacio arquitectónico, éste se humaniza, mejora la percepción, mejora la experiencia y por tanto, el habitar.
A través de una arquitectura, que tiene en cuenta las posibilidades del arte como recurso emocional, el diseño y construcción de los espacios, se mejora la experiencia del habitar, ya que, la arquitectura sensorial provoca a los sentidos y proporciona una experiencia capaz de evocar emociones e implicar la razón.
Del análisis de la arquitectura sensorial se concluye, que para que ésta genere emociones, debe estar basada en un diseño pensado para activar los sentidos. Emoción y sensación están íntimamente relacionadas entre ellas y son consecuencia de la percepción que experimenta el sujeto al habitar el espacio.