DESCRIPCIÓN: Situado en el punto más meridional de la costa noruega, Under se presenta como una forma monolítica de 34 metros de largo semihundida en el mar. Diseñado por Snøhetta, el edificio está concebido para integrarse progresivamente en su entorno natural, con un caparazón de hormigón rugoso que fomenta la creación de un arrecife artificial. Medio sumergido a cinco metros bajo el nivel del mar, cuenta con una sala comedor para cuarenta comensales, protegida por muros de hormigón de medio metro de espesor y presidida por una gran ventana panorámica de 11 x 3,4 metros que enmarca el paisaje cambiante del fondo marino. Su construcción supuso una delicada maniobra de inmersión: se fabricó en tierra sobre una barcaza y fue hundido en el lecho marino, donde quedó anclado con pernos a una losa de cimentación. La experiencia interior, concebida como un descenso al mar, emplea materiales como roble local, acero oscuro y textiles que acompañan al visitante con una paleta de colores que va desde el coral hasta el azul profundo. El diseño lumínico, con 380 puntos LED regulables, permite observar la fauna sin reflejos. Además de restaurante, Under es también un centro de investigación científica sobre la vida marina, dotado con sensores e instalaciones para estudios ecológicos.
ANÁLISIS: Under propone una experiencia inmersiva que aúna arquitectura, paisaje y conciencia ambiental. Su diseño, tanto estructural como espacial, hace de la inmersión en el mar un viaje sensorial cuidadosamente orquestado. La arquitectura se convierte en mediadora entre el ser humano y el ecosistema, abriendo una nueva posibilidad para los espacios de sociabilidad ligados a la gastronomía. Su carácter experimental se manifiesta en la forma, los materiales y el modo constructivo: la idea de convertir una pieza de arquitectura en arrecife vivo resuena con fuerza en un tiempo de urgencias ecológicas. Este gesto no es solo simbólico, sino también técnico y funcional. Por otro lado, la relación visual con el medio acuático, articulada a través de la gran ventana panorámica, transforma el acto de comer en una contemplación compartida, en la que los límites entre el dentro y el fuera se desdibujan. En cuanto a su integración territorial, Under no se impone al paisaje, sino que dialoga con él desde la forma y la materia, con un volumen que evoca un objeto varado o una ruina contemporánea. La experiencia gastronómica, basada en productos locales y sostenibles, subraya la coherencia entre arquitectura, territorio y alimentación. Si bien su vocación científica añade una dimensión valiosa al proyecto, sería deseable una mayor transparencia en la difusión de los datos obtenidos, así como una apertura del espacio a usos más diversos vinculados a la comunidad. Pese a su carácter elitista y su localización remota, Under constituye un manifiesto arquitectónico sobre el modo en que podemos habitar, cuidar y leer el mar.