AUTOR/A: Casto Fernández-Shaw y José Miguel de la Quadra-Salcedo
AÑO: 1941-1943
CATEGORÍA: Calle
LOCALIZACIÓN: Tetuán (Marruecos)
DESCRIPCIÓN: El Mercado Central de Tetuán fue proyectado en 1941 por Casto Fernández-Shaw en colaboración con los arquitectos municipales José Miguel de la Quadra-Salcedo y, posteriormente, José María Tejero Benito. Su construcción se enmarca en un programa de modernización urbana del ensanche de Tetuán durante el protectorado español. El edificio responde a la necesidad de ordenar el comercio local, centralizando la actividad en un único espacio funcional.
El mercado presenta una planta hexagonal de 28 metros de lado y se organiza en tres niveles en torno a un espacio central coronado por una cúpula. Dos de sus fachadas alternas están marcadas por torres simétricas con cúpulas que ocultan los depósitos de agua, mientras que las restantes muestran paños lisos decorados con celosías geométricas. Su volumetría blanca y la interacción de formas geométricas generan un fuerte impacto visual, combinando modernidad estructural en hormigón armado con una epidermis de referencias arabizantes, como los arcos de herradura.
El edificio no solo buscaba resolver una función comercial, sino también contribuir a la construcción simbólica de un entorno urbano moderno y cosmopolita. La iniciativa se integró posteriormente en un plan más amplio que incluía una estación de autobuses, un hotel de viajeros y zonas ajardinadas, consolidando el borde urbano del ensanche.
ANÁLISIS: El Mercado Central de Tetuán, proyectado por Casto Fernández-Shaw en 1941, representa una operación urbana de notable complejidad formal y funcional. Su planta hexagonal de 28 metros de lado, organizada en tres niveles en torno a un espacio central rematado por una cúpula, permite una distribución eficiente y jerarquizada de los espacios comerciales. Esta configuración mejora la circulación interna, segmenta los productos por tipo y facilita las tareas logísticas y sanitarias, aspectos esenciales en la gestión moderna del abastecimiento alimentario.
La estructura combina hormigón armado con paños de albañilería encalada, integrando soluciones modernas con elementos formales de inspiración local —como las cúpulas, torres y arcos de herradura— que generan una imagen reconocible y simbólicamente potente en el tejido urbano. Las torres con cúpula, además de marcar accesos, ocultan depósitos de agua, evidenciando una atención al control higiénico en la manipulación de alimentos, en sintonía con los discursos modernizadores del periodo.
Desde el punto de vista de la gestión alimentaria, el mercado consolida una infraestructura clave para centralizar, regular y sanear el comercio de alimentos frescos, sustituyendo prácticas informales dispersas en la medina. Su integración en un plan urbano mayor —que incluía equipamientos como la estación de autobuses y zonas ajardinadas— refuerza su papel como nodo logístico dentro del sistema urbano de distribución de alimentos.
En este sentido, el mercado no solo abastece a la ciudad, sino que la organiza: racionaliza flujos, articula territorios de consumo y regula las condiciones de acceso a bienes básicos, contribuyendo a una visión moderna y estructurada de la gestión alimentaria urbana.
BIBLIOGRAFÍA:
Antonio Bravo Nieto, “La arquitectura de Casto Fernández Shaw en Marruecos. Propuestas y realizaciones”, en María Cristina García Pérez y Félix Cabrero Garrido, Casto Fernández Shaw. Arquitecto sin Fronteras, 1896-1978 (Madrid: Electa España, 2000), pp. 233-243.
Casto Fernández-Shaw, “Estación de autobuses, hotel y mercado en Tetuán”, Biblioteca Nacional de España, Sala Goya, DIB/18/1/6431.
Bernardino Líndez Vílchez, Tetuán, herencia viva (Granada: Editorial Universidad de Granada, 2014).