DESCRIPCIÓN: Broadacre City es el proyecto teórico de desarrollo territorial ideado por Frank Lloyd Wright entre 1932 y 1958, cuya primera formulación aparece en The Disappearing City. Se trata de una propuesta para reorganizar el territorio estadounidense en clave rural, diseñada como respuesta a los males de la ciudad industrial moderna. Concebida como un modelo de baja densidad, Broadacre se basa en la asignación de un acre (algo más de 4.000 m²) por familia, suficiente para sustentar una vida autosuficiente y en conexión con la tierra.
El territorio se estructura a través de una red viaria jerarquizada que articula núcleos de servicios, zonas agrícolas, residencias y equipamientos. Las viviendas individuales, muchas de ellas concebidas según los principios de la arquitectura “orgánica” que caracterizan la obra madura de Wright, incluyen jardines productivos y parcelas cultivables. Las farm units mezclan usos residenciales y agropecuarios en una única construcción con planta en cruz, que se acompaña de espacios para frutales, viñedos o pastos.
El sistema incorpora también roadside markets —mercados a pie de carretera— abastecidos por los agricultores locales y por el excedente de los propios vecinos, lo que permite dinamizar la economía doméstica y fomentar el intercambio a escala local. En el cruce de caminos se ubican centros de distribución, reforzando el carácter descentralizado de la propuesta.
Más allá de su carácter utópico, Broadacre City refleja una visión profundamente americana de libertad individual, autosuficiencia y armonía con la naturaleza, condensada en una propuesta territorial integral.
ANÁLISIS: Broadacre City constituye una de las propuestas más ambiciosas y polémicas del urbanismo moderno. En ella, Frank Lloyd Wright condensa su ideal de una sociedad libre y autosuficiente, crítica con la ciudad industrial y fundamentada en el potencial creativo del individuo. Frente a la concentración urbana, Broadacre ofrece una descentralización radical: un territorio difuso, sin jerarquías, donde cada habitante posee una porción de tierra y una vivienda adaptada al paisaje.
La propuesta presenta un componente ideológico claro: la exaltación del hombre libre en un entorno que permite su desarrollo integral. Inspirado por el trascendentalismo estadounidense, el modelo retoma la figura del granjero independiente como símbolo de una democracia genuina. Sin embargo, esta libertad es profundamente individualista, subordinando el sentido de comunidad a la autosuficiencia personal y familiar.
La alimentación es uno de los ejes centrales del proyecto. Wright plantea una reorganización completa de la producción y distribución de alimentos: cada familia participa activamente del cultivo de su parcela, y los excedentes se canalizan a través de mercados locales. Las farm units integran residencia y producción, difuminando los límites entre lo doméstico y lo agrícola, mientras los roadside markets reconfiguran la logística alimentaria desde la escala territorial.
Esta articulación entre arquitectura y agricultura responde no solo a necesidades físicas, sino también simbólicas: reconectar al ser humano con la tierra como forma de redención frente a la alienación urbana. A pesar de su carácter utópico e incluso ingenuo, Broadacre ofrece una alternativa valiosa al urbanismo funcionalista, poniendo en primer plano la relación entre comida, territorio y libertad.
BIBLIOGRAFÍA:
Frank Lloyd Wright, The Disappearing City (New York: W. F. Payson, 1932).
Frank Lloyd Wright,The Living City (New York: Horizon Press, 1958).
Y. Futagawa, Bruce Brooks Pfeiffer (eds.), Frank Lloyd Wright 12 Vols (Tokyo: A. D. A., 1988).