DESCRIPCIÓN: El restaurante Los Manantiales es una de las obras maestras de Félix Candela, ubicado en la zona lacustre de Xochimilco, célebre desde tiempos prehispánicos por sus jardines flotantes y canales. La estructura está formada por la intersección de cuatro paraboloides hiperbólicos, configurando una cubierta octogonal en planta con una superficie aproximada de 900 metros cuadrados, sostenida únicamente por ocho apoyos perimetrales. La cubierta alcanza una altura máxima exterior de 8,25 metros, ofreciendo un amplio y luminoso espacio interior de hasta 5,90 metros de altura, destinado al salón del restaurante con capacidad para alrededor de 1000 comensales y una pista central de baile.Su apariencia ligera y sinuosa sugiere una flor flotando sobre el agua, en diálogo con el entorno natural y cultural del sitio. Esta cubierta laminar de hormigón de apenas 5 centímetros de espesor se cierra con paneles de vidrio, ofreciendo transparencia y fluidez espacial. El conjunto se complementa con volúmenes anexos que alojan servicios como la cocina, baños, vestíbulo de acceso y estacionamiento. Gracias al ingenio estructural de Candela, la bóveda prescinde de vigas perimetrales, reforzando la impresión visual de que la cubierta flota delicadamente sobre el paisaje.
ANÁLISIS: La propuesta arquitectónica del restaurante Los Manantiales destaca por su impecable síntesis entre estructura, función y paisaje. Félix Candela logra en esta obra una solución estructural excepcional utilizando paraboloides hiperbólicos, demostrando su capacidad para generar espacios innovadores y expresivos a partir del hormigón armado. La obra representa una referencia internacional en estructuras laminares, aprovechando al máximo las ventajas del cascarón, como la economía de materiales y la resistencia obtenida por la doble curvatura.
Desde el punto de vista gastronómico, la espacialidad generada por la cubierta aporta un carácter escenográfico que realza la experiencia sensorial del comensal. El efecto visual de ligereza y la fluidez espacial que proporciona la estructura, potenciada por los grandes ventanales, permite al visitante sentirse parte del paisaje. Sin embargo, el protagonismo absoluto de la cubierta, con su marcada geometría, puede reducir las posibilidades de adaptabilidad interior para nuevas modalidades gastronómicas o cambios en el uso del espacio.
El tratamiento estructural magistral, condiciona la ubicación del mobiliario y las circulaciones interiores, ya que la estructura centraliza la actividad en torno a la pista central de baile. Quedan al margen los espacios de servicio y cocina, en un volumen lateral fuera de la sala de comedor.
BIBLIOGRAFÍA:
Massimiliano Savorra, Candela: la forma e la struttura. Felix Candela, gli scritti (Milán: Electa, 2014).
Juan Ignacio del Cueto Ruiz-Funes, “Candela en Xochimilco: Construcción y devenir del restaurante Los Manantiales, una obra maestra de Félix Candela en México”, en II Congreso Pioneros de la Arquitectura Moderna Española (Madrid: Fundación Alejandro de la Sota, 2015), pp. 203-11. 2015. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=5599488.