DESCRIPCIÓN: El Centro Cultural SESC Pompéia es una de las obras más emblemáticas de Lina Bo Bardi. El proyecto reutiliza una antigua fábrica de barriles metálicos y añade nuevas estructuras en hormigón visto que dialogan con lo preexistente sin imponerse.
El encargo, promovido por el Servicio Social del Comercio (SESC), exigía un centro comunitario con espacios para el deporte, la cultura y el ocio. Lina decidió conservar los edificios industriales originales, diseñados por François Hennebique, y complementarlos con dos grandes torres de hormigón perforadas que contienen los usos deportivos apilados y se conectan por pasarelas de hormigón pretensado.
La intervención respeta una canalización de agua preexistente sobre la que no se podía edificar, generando un itinerario peatonal que articula todas las actividades. Integra piscina, biblioteca, canchas deportivas, teatro, talleres de artesanía, restaurante y una terraza en cinco niveles, e incorpora además una chimenea cilíndrica de 70 m de altura que actúa como hito urbano y subraya la memoria fabril del lugar.
ANÁLISIS: El SESC Pompéia es un ejemplo paradigmático de cómo la arquitectura puede dar lugar a espacios profundamente enraizados en la vida cotidiana de una comunidad. Lina Bo Bardi rechazó la tabula rasa en favor de una estrategia de reutilización que reconoce el valor emocional y social del lugar, conservando y resignificando la fábrica original como espacio de encuentro.
La solución estructural es ingeniosa: los espacios deportivos se apilan en vertical, unidos por pasarelas que resuelven de forma poética una restricción técnica (la presencia de una conducción subterránea). El uso expresivo del hormigón, visible en los muros texturizados por los encofrados y en las perforaciones casi arcaicas de las torres, refuerza la potencia escultórica del conjunto.
La integración de un restaurante con cocina entre los usos colectivos que se albergan en la antigua fábrica muestra el enfoque humanista de Lina por diseñar espacios que fomentasen el encuentro social y la convivencia. Este restaurante se ubica en la zona central y de mayor circulación para facilitar su accesibilidad. En él se celebran actividades relacionadas con la educación alimentaria como talleres de cocina, charlas sobre nutrición o eventos para celebrar la diversidad gastronómica brasileña. Lina se esforzó por conseguir una escala humana y una atmósfera acogedora mediante la disposición de las mesas o las alturas de los techos, teniendo en cuenta que el edificio de la fábrica posee un carácter monumental.
La cocina del restaurante presenta áreas separadas para las actividades de cocción, almacenamiento y limpieza, lo que minimiza interferencias y facilita la higiene y eficiencia de los procesos. Presenta también ventilación cruzada y ventanas para maximizar la entrada de luz natural, lo que no solo reduce el consumo de energía, sino que también mejora las condiciones de trabajo del personal. Su configuración modular, al igual que la del restaurante, permite la adaptación a situaciones diversas como eventos gastronómicos, talleres o gran afluencia de visitantes en horas punta. Lina optó por materiales como hormigón, el acero inoxidable o las baldosas cerámicas en las superficies de la cocina, materiales fáciles de limpiar, duraderos y estéticamente coherentes con el resto del complejo.
BIBLIOGRAFÍA:
Andres Lepik y Vera Simone Bader (dirs.), Lina Bo Bardi 100: Brazil’s alternative path to modernism. Berlín: Hatje Cantz, 2014.
Giancarlo Latorraca (org.), Cidadela da liberdade. São Paulo: Instituto Lina Bo e P. M. Bardi, 1999.
Luiz Trigueiros y Marcelo Carvalho Ferraz (orgs.), SESC Fábrica da Pompéia. Lisboa: Blau, 1996.