DESCRIPCIÓN: El Basque Culinary Center es un equipamiento universitario y de innovación gastronómica que se sitúa en una pronunciada ladera del parque tecnológico de Miramón, en San Sebastián. El proyecto, desarrollado por el estudio VAUMM, responde a una doble condición: debía proyectar una imagen de vanguardia y liderazgo internacional en el ámbito culinario, y al mismo tiempo integrarse con respeto en el tejido residencial de baja densidad que lo rodea.Para resolver esa tensión, el edificio se organiza verticalmente en forma de U, aprovechando la pendiente para distribuir el programa de arriba hacia abajo. La planta de acceso acoge los espacios más públicos, mientras que los niveles inferiores se especializan en funciones docentes, técnicas y de investigación gastronómica.
Los espacios dedicados a la práctica —cocinas, talleres, preelaboración, cámaras, acceso de materias primas— se agrupan de forma eficiente, permitiendo una circulación directa entre personas, mercancías y conocimiento. En cubierta, los huertos de hierbas aromáticas y comestibles no solo aportan contenido pedagógico, sino que disuelven el volumen del edificio en el paisaje cercano.
Formalmente, la metáfora del plato apilado —inspirada en las acumulaciones escultóricas de Robert Therrien— da forma a una arquitectura que, sin renunciar al gesto, expresa con coherencia el vínculo esencial entre soporte, paisaje y gastronomía.
ANÁLISIS: En el Basque Culinary Center la arquitectura se articula como una extensión conceptual del hecho gastronómico: el edificio no solo alberga cocinas, sino que asume el rol simbólico y estructural del “plato” como soporte. Este gesto —aparentemente anecdótico— condensa una de las aportaciones más sugerentes del proyecto: convertir un objeto cotidiano en principio organizador del espacio, estableciendo una analogía entre cocinar y construir. Como el cocinero, el arquitecto organiza materias, tiempos, ritmos, texturas, con la vocación de generar experiencias para otros.
El volumen apilado que surge de esta idea no solo remite a la estética del menaje: es también una forma inteligente de resolver la fuerte pendiente, articulando forjados que se pliegan con suavidad sobre el terreno, como capas topográficas. Esta mimetización estructural con el paisaje permite que el edificio gane en compacidad sin sacrificar conectividad interna ni iluminación. El corazón en forma de U configura un patio activo, lugar de paso, observación y cruce, donde la actividad educativa y culinaria se entrelaza con lo urbano.
BIBLIOGRAFÍA:
Redacción Archdaily, “Basque Culinary Center / VAUMM”, ArchDaily en Español (31 diciembre 2011), https://www.archdaily.cl/cl/02-128016/basque-culinary-center-vaumm-2.